No te ha ocurrido que pasas mil veces por delante de un sitio sin prestar atención, y cuando los descubres piensas cuantos pequeños paraísos habrán pasado por tu lado sin darte cuenta?
Tiene que decirte un amigo para quedar allí y descubrir un pequeño oasis gastro en medio de una calle q sueles atravesar haciendo equilibrios para que no te atropellen los coches. Un lugar maravilloso para una parada de esos paseos interminables en los que una pequeña barra con buen producto te carga las pilas para seguir dando guerra en esas mañanas de rebajas o recaditos.
Una vitrina con muchísimos quesos, que puedes acompañar con un buen vino de Jerez. Además no te pierdas el atún que sobre una confitura de alcachofa de Cantizano, rompe maravillosamente el salado.
Además de entretenerte viendo la gente que desfila por la calle, puedes disfrutar de las maravillosas latas, tarros y conservas que expone jugando con los colores.
Se venden botellas, y también algunos vinos por copas. Entra y sale mucha gente, para comprar y para hacer un stop en el camino. Eso sí, perfecto sitio para esconderse por su discreción..
calle Honda 15, Jerez